Sí, siempre que lo hagas con un asesor que se encargue de todo. Pero ten en cuenta que hay riesgos, como que el dueño anterior aún esté viviendo en la propiedad o tenga deudas pendientes con el banco.

Los riesgos incluyen fluctuaciones en el mercado, falta de liquidez, costos de mantenimiento imprevistos, y posibles problemas legales con la propiedad.
También, si la ubicación pierde valor, podrías no obtener el retorno esperado.

Puedes revisar el expediente judicial y verifica que la propiedad esté en el Registro Público de la Propiedad. Marco recomienda tener expectativas realistas al comprar en remates bancarios, ya que hay varios factores que influyen en el proceso.

Puedes descontar gastos como intereses de la hipoteca, impuestos de la propiedad o reparaciones, lo que puede reducir bastante lo que pagas en impuestos.

Un remate judicial es cuando una propiedad se subasta al público para pagar deudas que el dueño no ha podido cubrir. La adjudicación ocurre cuando la propiedad es asignada al mejor postor que ganó la subasta.